Imaginaos a un señor que vive en una casa que no tiene libros. Un señor que no usa estanterías, que no forra tomos, que no se siente orgulloso de lo amarilla que se han puesto las hojas de aquel primer libro que compró hace años, que no usa marca páginas, que no dobla la esquinita de la hoja cuando perdió el marca páginas, que no encuentra una mancha de aceite justo encima de una palabra que le encanta, que no va cargado con trescientas páginas cuando viaja en el metro. Hoy he visto en el autobús a un señor que iba leyendo un libro en una pantallita, con un palito pasaba la página. El llamado libro electrónico. ¿El libro del futuro? Pues qué libro más feo, más frío, tan poco especial. Yo me quedo con el de papel, que puedo colocar, forrar, tocar, marcar, ensuciar y cargar. Bendito sea el libro del presente.
¿Foto?: Un elfo muy culto
¿Foto?: Un elfo muy culto
5 comentarios:
¿Esos libros no queman la vista? Por más que digan, no creo que desaparezca el libro de toda la vida.
Totalmente a favor del libro de toda la vida. Lo otro es como estar en el curro, con la pantalla del ordenador delante, puaj.
Para este nuevo del que hablais... tambien hay que saber leer?!?
(damn!)
Como coleccionista de marcapáginas y apasionada de los libros antiguos te doy la razón, Lois.
Besines
Hombre claro!!! cómo si no vamos a llenar las estanterias? con muñequitas de Lladró? Libros con páginas de celulosa of course!! (pero a ver si utilizan más papel reciclado)
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