jueves, 31 de marzo de 2011

Roxette are back!!

Tendría yo unos 10 ú 11 años cuando escuché por primera vez a Roxette. En casa encontré una cinta (de las llamadas de cassette) que ponía "Tourism", que era por lo visto una grabación de un concierto que el grupo grabó en directo y que una amiga de mi hermana mayor se la regaló a ella. Desde aquel momento que me puse a escuchar la cinta, Roxette se convertiría en mi grupo favorito. Después de todo, aquellas canciones que yo escuchaba eran la primera referencia musical de mi vida. (Bueno, Roxette y, según me han comentado, canciones de Demis Roussos...). Sin comentarios por favor.

El 11 de septiembre de 2002, Marie, la mitad del dúo, se cayó por las escaleras de su casa y se desmayó. Días después le diagnostican un tumor cerebral. Si no era operada de inmediato, moriría. Sólo una de cada veinte personas sometidas a la operación sobreviven. Marie fue una de las afortunadas supervivientes, pero de la noche a la mañana había perdido la visión de medio ojo. Y perdió la capacidad de hablar, leer y escribir. Con 50 años tuvo que aprender a hablar de nuevo. Quimioterapia, psicólogos, familia y la siempre terapéutica música han hecho el resto hasta el día de hoy. Podríamos decir que es un milagro que Roxette tenga un nuevo disco -Charm School- 25 años después de que sacaran el primero.

Ahí va uno de los singles, grabado es una habitación del hotel en Ámsterdan la primavera pasada, sin retoques de voz posteriores. Sólo la guitarra de él y la voz de ella; a veces dulce, a veces desgarrada. En definitiva, recuperada.

Bravo por ella.



Las VERDADES sobre mis compañeros de piso (2ª parte)


Kate -polaca ella- y Diarmuid-irlandés él- no son tan malos como parecen. Ayer, día 30, me compraron esta mini tarta para festejar mi cumple (Es que el 29 salí a tomar unas cervezas con los del trabajo). Con frutitas y todo.
Eso sí, les pillé sacándola de la nevera antes de la 'gran sorpresa'. Ejem. Qué más da.

domingo, 27 de marzo de 2011

Con ustedes, el scone

Esto que veis en la foto es el famoso scone. Podría pasar por una roca de río o una esponja de ducha de 1995, pero no, es algo comestible. Y sí, su aspecto no es muy apetecible que digamos.
Es el "pastrie" o bollo por excelencia de estas tierras irlandesas, aunque en otros países como Estados Unidos también lo tengan. Cheque si no, algún capítulo de "Friends", donde en más de una ocasión lo mencionan.

Es scone es como un croissant al que se normalmente se abre por la mitad, y se le unta de mantequilla y mermelada. Lo más golosos cambian la mantequilla por la nata. Sí, sí, nata montada de toda la vida.

El scone no es dulce ni salado. Y no es particularmente sabroso, sino todo lo contrario. Tienes que tomarlo con algo líquido, tipo café, té o zumo porque las probabilidades de ahogamiento son elevadas. En otras palabras, no tiene una textura al paladar ligera, sino que es es consistente, a veces hasta pesado de digerir.

Lo cierto es que ni a mi santo (que en Madrid ahora pernocta) ni a mi nos convenció desde el primer día, pero poco a poco y a prueba de probarlo, fui cogiéndole el gusto y ahora lo tomo de vez en cuando. Eso sí, tiene que ser un scone de categoría, no cualquier scone ordinario que puedas pillar en la primera cafetería. Por ordinario me refiero al más sencillo, al que llaman fruit scone. Y por eso de fruit se entiende pasas.


En todo Dublín he encontrado ricos scones en dos sitios:

- Avoca. Tienda, restaurante, cafetería más fashion y elegante de Dublín. Avoca hornea sus propios scones rellenos de frambuesas, fresas, arándanos y demás frutas silvestres.

- Keoghs. Una pequeña cafetería cerca del famoso Trinity College. En el menú pegado al cristal de la puerta los de Keoghs ya te venden que son 'famosos por sus scones'. Famosos no sé si serán pero tienen al menos 8 variedades de scone: scones con pasas, integrales, con fresas, con frambuesas, con arándanos, con manzana y vanilla o de plátano. Y después de tomar un par de ellos, he de decir que si que están buenos.


Pero que nadie se alarme, que donde estén unos churros con un cafecito con leche...


¿Foto?: Blueberry and Apple Scone

lunes, 21 de marzo de 2011

Las VERDADES sobre mis compañeros de piso

Ya está bien de tonterías. Vamos a contar las verdades. Verdades como puños. La verdad nos hará libres, dijo Jesús de Nazaret.

Mi compañero de piso irlandés es un coñazo. Un coñazo en lo que a alimentación se refiere.

Recuerdo yo toda ilusionada el día que preparé, a modo de bienvenida para mis dos nuevos compañeros de piso con los que me mudaba, un par de platos a la hora de la cena consistentes en un surtido de queso manchego, paté y fiambres varios, como lomo, jamón serrano y alguna delicia más de mi tierra natal y querida. Todo regado con un vinito (qué cool queda eso de 'regado', ¿eh?) Ay cómo comía mi compañera polaca, con qué devoción, con qué alegría, agradecida por esa sorpresa culinaria. Pero ay del otro, el irlandesito. I only like chesse. Thanks. No pathé, no raw food, cured meats, or something like that. O sea, nada de fiambres. Rarito, rarito, ya me pareció un poco.

Ahí no queda la cosa. Al día siguiente pongo café en la cafetera de filtro. De esas malillas que tanto le gustan a mi Juanillo. Uy, huele a café. Me dice. Sí, me estoy haciendo café. ¿Quieres un poco? No, no, no me gusta el café, sólo tomo tés. Abierta la confianza mañanera le pregunto en mi escasito inglés qué qué comidas o alimentos no le gustan aparte de los fiambres y el café. Y va y me dice que no come pescado ni marisco. Es más. Odia el olor, hasta ponerse enfermo. Es verdad que parecía pálido al ver unas anchoas en aceite de oliva el otro día.

Más peripecias. Esta noche me he hecho por primera vez una sopa de ajo. Yo solita. Y me ha sabido a gloria. Por momentos me he trasladado atrás en el tiempo a cuando era chiquitita y la abuela Quite la hacía de cena en los veranos de Santo Domingo de las Posadas. El irlandés ya estaba farfullando desde el living room (porque es que aquí nada de comedor, queridos, aquí somos más fashions, el living room) qué cómo olía a ajo. Claro, le digo, porque me estoy haciendo una sopa de ajo, muy típica en España y que es buenísima para el corazón.

Darling, te voy a decir la verdad. Si no te gusta el café, el paté, el salchichón, el chorizo, el jamón, las gambas, el bacalao, el salmón, los calamares, el sushi, el vino tinto o el ajo, perdona querido, pero eres raro. Y no te vengas a vivir en España que morirías de hambre.
¿Foto?: A éste no le gusta el comercio; le gusta el bebercio.

martes, 1 de marzo de 2011

Caracol-col-col saca los cuernos al sol

Estos días Dublín está llena de caracolillos que sacan sus cuernos al sol. Sus cuernos, sus brazos, sus piernas... Todo, todito, todo. Maravillados de esta primavera anticipada (esa que cantaba Laura Pausini con James Blunt) con la que estamos siendo bendecidos por estas tierras siempre tan grises. Yo hoy me he levantado buscando ése, mi rincón favorito de estas mañanas lúcidas, ése donde me tomo un café con tostada mientras leo las páginas de mi libro, y los rayos del sol calientan mis mejillas y me ponen de un mejor humor con el que entré al lugar.
Cruzo los dedos para que estas mañanas de sol nos duren mucho tiempo, que no hay nada más agradable que ver las caras de los dublineses alucinados con tres días seguidos sin ver cielos grises como el plomo. Y qué decir de los comentarios que se oyen en las tiendas, en las cafeterías, en las calles. What a lovely day! So sunny, isn't it?
La camarera de esta mañana me despidió con un "Enjoy the lovely sun!" Oh, querida, yo que vengo del sol España, lo haré.