miércoles, 18 de febrero de 2009

El barrio rojo

El famoso barrio rojo de Ámsterdam es lo más pintoresco que he visto en una ciudad (Eso y que los gatos domésticos se paseen como en su casa dentro de los restaurantes… ays, qué grima me dio, por Dios) En esta área, llena de sex shops, tiendas de lencería y de preservativos con las formas más inimaginables del mundo, están las casas-escaparate donde se exhiben y venden las prostitutas. Tú vas caminando tan tranquilamente por una calle de lo más normal y concurrida y de pronto ves, tras una puerta de un local que parece un casa, a una tía casi desnuda poniendo posturitas y gestos para que el cliente se anime y entre. Detrás del cristal, una cortina de lo más finústica, (y que suele estar corrida hacia un lado) apenas esconde una especie de camilla y un váter de lo más cutre. Muchas de ellas siliconadas, artificiales, pero ofreciendo su cuerpo como el carnicero que exhibe en su escaparate lo mejor de sus carnes. A mí me dio pena pasear por allí, por mucho que esté regulado, pero respeto la profesión más antigua del mundo y a aquellas que lo ejercen si verdaderamente así lo desean. Algo que también proclama esta chica llamada “Belle”, que debajo tiene una placa que dice en inglés: “Respect sexworkers all over the world”.


¿Fotos?: Estatua de Belle / Placa en una de las aceras del barrio rojo

3 comentarios:

Maximus dijo...

Es impresionante. Yo tuve la suerte de caer en un hostalillo entre los escaparates, así que se convirtieron en nuestras vecinas. Las reacciones fueron evolucionando: primero, enorme impacto. Después, como dices, pena. Luego reflexión... y después... jajaja, que no, que no entré. Es un sitio peculiar. Interesantes la estatua y la baldosa.

Aire Fresquito dijo...

Tuviste unas vecinas peculiares, si ;-)

La verdad es que me llamaron bastante la atención estos dos elementos... y quedan más "elegantes" mostrarlos que los locales de luces rojas.

PD: Yo tampoco entré... y me consta que Clark tampoco: mi cuerpo serrano le sigue haciendo estragos ;-)

Clark Kent dijo...

Bueno, bueno. Constarte, constarte... Jaja!

Siempre recordaré mi paletez: "Red Neighborhood". Ole.