Ámsterdam, al igual que Venecia, goza de multitud de canales (por eso se la denomina la “Venecia del norte”), construidos de forma circular en torno al casco antiguo en el siglo XVII. Y es que el agua la da ese aire romanticón y tranquilo a la ciudad, que hace que sea tan deliciosa. Aunque también contribuyen a la belleza la especial arquitectura de las casas holandesas. En la guía que me llevé había un desplegable de 3 páginas comentando cómo están construidas estas casas junto al río y las diferencias que hay entre ellas. Os aburriría sobremanera si os contara lo que pone en esas páginas, así que mejor os enseño la foto y deciros que cuando las ví tenía la sensación de que dos gigantescas (y ficticias) manos habían estrujado por ambos lados las casas, de tal forma que quedaban así de estrechitas.
¿Fotos?: Un canal / Una calle
3 comentarios:
Todos deberíamos tener nuestro propio canal en casa. Ir al baño navegando, qué bucólico.
Hay que decir bien alto que sí, que Pe tiene voz de pito.
En la guía que te llevaste... que me llevé yo, ¿no? Qué pájara estás hecha. Aunque eso sí, iba siempre en tu mochililla del amor. Por cierto, qué guay han quedado los pájaros en la foto. Me sumo a la propuesta de un canal para cada uno en nuestra propia casa.
En mi guia decia que las casas eran tan estrechas porque antiguamente los impuestos se pagaban en funcion de los metros de fachada, y asi aparecen alli casa realmente estrechas que luego se abren hacia dentro...
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