jueves, 6 de septiembre de 2007

¡Ay qué pena me da que se han acabado las fiestas de San Sebastián!

No lo digo yo, lo dice el pueblo llano en la Plaza del Ayuntamiento de Sanse, que canta al unísono esos bucólicos versos cada vez que se terminan las fiestas de verano de dicho pueblo y en el que por cierto, y para los que aún no lo saben, vivo y dormito. Pero a mí, sinceramente y con el corazón en la mano (puaj qué asco) a mí no me da pena de que se hayan acabado las fiestas de San Sebastián. Y tengo mis razones, señor alcalde de San Sebastián de los Reyes. Una de ellas es que por fin puedo dormirme sin que me despierten los cencerros de los cabestros. Y es que lectores y amigos, yo tengo los corrales desde donde salen los toros para el encierro justo debajo de mi casa, y se ve que los bueyes no son de mucho dormir, les va la marcha por la noche al ritmo de cencerro pa’ rriba, cencerro pa’ bajo. Vamos que me desvelo por las noches unas cuentas veces. Y encima los encierros son a las ocho en punto de la mañana, y cortan la calle principal, así que para ir al trabajo tengo que sustituir el bus por el metro, que provoca más claustrofobia y tarda el doble de tiempo que tarda mi bus de toda la vida. Pero señor alcalde, eso entre semana, ¿y qué pasa el finde? ¿Por qué no pone usted los encierros más tarde de las ocho? Que el sábado y el domingo, sendos cohetes o petardazos que indican que se abren las puertas de los corrales casi me matan de un susto, pegué dos saltos triples con tirabuzón en la cama, y claro ya con tanto jaleo de toros y gentío ya no me pude volver a dormir. Ays, qué sinvivir. Y ya habrá comprobado (o no porque usted viaja siempre en coche) como se ponen las calles de mugre, de alcohol, de pisecillos, de... de... bueno, ahí dejamos los sustantivos. Y no limpia usted las calles en toda la semana de fiestas. Es de ser un poco guarrillo. Tampoco se salvan las casetas de comida que ponen en el recinto ferial. Porque no hay ninguna que sea para gente vegetariana o que esté a dieta. Es una injusticia. Porque hay sanseros y no sanseros que también nos gusta el verde. Todo se inunda de choricillos, morcillas, perritos calientes, hamburguesas, lomo y panceta... ¿Y la caseta del brócoli? ¿Dónde anda? Lo más sano que me comí el otro día fue un kebap en la caseta de “Yo también soy palestino”. Sano porque contenía una rodaja de tomate y un centímetro de lechuga. Y durante las fiestas no hago ejercicio porque en la calle hay seis personas por metro cuadrado y así no se puede andar. A mí no me mola subirme a la chepa del otro para caminar... No, no. Bueeeno, siempre se saca algo positivo. Yo al menos me reí mucho de un viejecillo que llevaba una peluca de trencitas a lo Bob Marley, que iba muy alegre por el alcohol, y me pareció muy maja la cantante de La 5ª Estación, una muchacha muy agradable que no sé ni cómo se llama, pero cuando acabó el concierto del sábado y le tiraron un sujetador al escenario, ella, muy digna lo coge y dice “uy, creo que no es mi talla, pero gracias me lo llevo de todas maneras”. Toma geroma. Lo dicho, señor alcalde, aplíquese un poquito más para que el año que viene pueda yo también cantar “Ay qué pena me da que se han acabado las fiestas de San Sebastián”.

¿Foto?: Toro de las fiestas de Sanse del año 2006. Da miedito, ¿no?

2 comentarios:

Aire Fresquito dijo...

Como me he quedado con la intriga, he buscado en la red y la muchacha de La 5ª Estación se llama Natalia. Y por si queréis echar un vistacillo a su página web, mirad en
http://la5aestacion.metropoliglobal.com/

Anónimo dijo...

Me temo compañero que todas tu quejas son un poco exageradas... los toros llevan saliendo del mismo barrio desde que tengo uso de razon... y de eso hacemas de 30 años... antes eran a 30 metros de donde son ahora asi que cuando compraste la casa ya sabias que esto era asi... yo vivo en la zona del foro y esa zona le asegura que se limpia a diario varias veces... y mas ruido que yo no tienes tu seguro... asi que o te unes como hago yo o te vas de vacaciones como hacen muchos de mis vecinos... ademas es una semana al año... tampoco creo que cause tanto trastorno... saludos y hasta el año que viene