lunes, 4 de mayo de 2009

Hacerse la sueca

Mira que a mi no me gusta el cine de terror (que soy de las que hace unos años llegaba a casa y no separaba la espalda de la pared para trasladarse de una habitación a otra), pero esta vez fui animada al cine a ver “Déjame entrar” después de oír tantas opiniones a favor de esta película sueca. Me han prestado también el libro en el que se basa la película, pero me apetecía antes ir a un buen cine, los Verdi, a ver si era verdad eso de que fue la mejor película europea del 2008. Y lo es. Es poética. Es lenta. A veces cruda, a veces tierna. A veces da miedo, a veces da paz. A veces te da frío… porque sale mucha nieve y mucho hielo. Sarcástica y al mismo tiempo romántica. Una rareza visual que te conmociona desde el plano primero hasta el último.
Y un par de apuntes: 1) si la ves en V.O.S. oirás una frase en español. 2) Per Gessle, el chico del dúo Roxette (yo soy hiper mega ultra fan de Roxette) entona una cancioncilla suya en la película. En sueco, claro.

3 comentarios:

Clark Kent dijo...

No comentamos nada de la actuación del niño protagonista... que a veces se merece una buena yoya, las cosas como son.

Una yoya, no una yaya cookie :-)

Lolita blues dijo...

Me la han recomendado una y mil veces, y además las pelis suecas que he visto me han encantado... pero soy una cagona de mucho cuidao y luego no duermo, así que de momento y hasta que no me crezcan las pelotas, tendré que esperar.

Besos, Lois!

Aire Fresquito dijo...

Lolita, es de miedito pero no es de miedito. Inquieta más que otra cosa. Ármate de valor y ve a verla, aunque doblada no sé que tal será...