Hoy no es su cumpleaños, ni ha tenido su primer biznieto (aunque ganas, bien sabemos que no le faltan) ni es un día especial en su vida. Es un día como otro cualquiera en el que la Quite se levantará temprano para preparar la comida, fregar los cacharros o poner la lavadora. Siempre sirviendo, siempre atendiendo a los demás. Y eso con 82 años. Pero la Quite no sabe que hoy va a salir en este blog, es más, no creo que sepa que es un blog, post o link. A ella no le hables de nada de ordenadores que no tiene ni idea… la misma poca idea que tengo yo de preparar un buen puchero para quince personas o quitar las manchas de grasa de la ropa. O sea, cero patatero. Pero la Quite se merece un homenaje, (sí, sí, hasta en paños menores) como el que se dio ese día que fue a un balneario y disfrutó como una niña chica. Dice que se rió mucho y que se lo pasó muy bien. Pero yo quiero que la Quite se jubile de Madrid una vez por todas, que se vaya a una casita en el campo y viva también feliz el resto de su vida. Que vuelva a esa paz que sólo da un pueblo… y que le roba muchas veces la familia. Para que se vuelva tan fresquita como fresquita sale en la foto. ¿Cumplirá Papa Noel mis deseos?
¿Foto?: La Quite, natural como la vida misma
¿Foto?: La Quite, natural como la vida misma
1 comentario:
Esta mujer merece un homenaje. Con sus 82 años tiene bastante más energía que yo y que mucha gente. Además, me contó algunas cosas sobre una chica de cuando era pequeña...
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