martes, 2 de diciembre de 2008

Carta abierta a mi caco

Existen cosas, objetos, denominados “personales”. Por ejemplo teléfono personal, (al que comúnmente llamamos móvil) u ordenador personal, vamos, el portátil de toda la vida. Pero lo que no sabía yo es que había ladrones que crean afinidad con ciertas personas. Sí, sí, como oís, que yo he descubierto que tengo un ladrón personal que me suele robar de vez en cuando alguna cosa de mi coche. Y es a él al que me dirijo en esta breve carta.

Querido ladrón:

Te llamo ladrón y no ladrona porque estoy segura que eres un tío y no una tía, porque en esto de sustraer piezas de los coches así porque sí, no suelen hacerlo las tías. Nosotras tenemos cosas más importantes que hacer (y sin duda más saludables y legales) que ir por ahí quitando tapacubos, antenas, retrovisores y hasta tapones de la ruedas.
Yo no hace falta que me presente, qué tontería, tú bien me conoces. Soy la dueña de tu coche preferido. Ese polo gris Wolkswagen que pulula por Sanse, de segunda mano y de más de cuatro años que tanto te gusta. Sé que fuiste tú el que me robaste de nuevo la misma carcasa del retrovisor que ya me mangaste justo el año pasado por las mismas fechas. Me conforta saber que has vuelto de nuevo a mi pueblo por Navidad, como el turrón, para hacerme más alegre las fiestas. Y no me cabe duda que estarás dando un buen uso a mi carcasa izquierda como palomitero casero, orinal o quizá casco militar para una fiesta de disfraces. Es broma. Espero que ya la hayas ido a vender a un desguace, vamos, al mismo sitio donde fueron a parar el año pasado las otras carcasas y los tapacubos traseros. Ays, de verdad, qué cínica me pongo a veces... Ya en serio: sólo deseo, mi ladrón de guante blanco y corazón negro, que de verdad que con esto de la crisis no te quedes en paro, (si es que no lo estás ya) porque si no, volverás de nuevo a mí... a robarme de nuevo. ¿Y qué será esta vez? ¿El volante? ¿La palanca de cambios? ¿Tal vez algún peluche que llevo en la bandeja de encima del maletero?

Adiós, ladrón de poca monta. O, como diría Woody Allen en una de sus pelis, "so colilla"...

¿Foto?: Señoras, vigilen sus bolsos, que hay mucho caco suelto.

4 comentarios:

Lolita blues dijo...

Pero bueno, qué querencia tiene tu caco con tu coche. Cualquiera diría, ¿qué les das?

Vaya tela, en serio, no sé si es que en tiempos de crisis los chorizos afinan pero ya te meten en un lío por cuatro duros.

Yo a menudo pienso que si me atracaran se iban a llevar un chasco... pobres cacos, si es que no hay de dónde sacar...

Ah! Y ya me aclararás eso de que soy cabezota, jejejeje.

Aire Fresquito dijo...

Yo es que eso de ir robando al vecino nunca lo he entendido. Es muy frustante que te estén tomando así el pelo, pero qué le vamos a hacer. El coche, ya te digo, no es nada del otro mundo, pero siguen erre que erre. Y no sé puede hacer nada.

Cabezota, sí, sí, que eres Capricornio... como yo también un poco, que soy Aries ;-)

Lolita blues dijo...

Anda qué graciosa! Un poco dice! Jajajaja. A ver si nos vemos pronto que ya echo de menos tus cabezonerías... jis jis!!

Anónimo dijo...

...hasta aquí llega tu brisa, Aire Fresquito...hasta esta cala del Mediterráneo que guarda en su corazón la huellas de diversidad que han ido dejando las distintas civilizaciones que por ella han pasado. Tal como su nombre griego indica, "la que cura", (femenino, por cierto), doy fe de que la paz y sanidad que el alma siente ante el cotidiano hecho de contemplar al astro Sol asomar su carita por encima del horizonte acuoso, con un escenario de infinitas formas y colores distintos cada día, de minucioso diseño, de delicadeza y detalle, son plenamente capaces de abrir los pulmones del alma y dejar entrar esa BRISA FRESQUITA que oxigena el organismo y obliga a que tengamos los humanos que doblar la rodilla ante la divinidad. ¡Qué contraste con tu situación vivida en "Sanse"! Se abrieron las ventanas del Edén y entraron AIRES CARGADOS DE POLUCIÓN. Se perdió el respeto al "en frente". ¿Habrá solución en esta tierra o tendremos que esperar a que nos trasplanten a un jardín mejor?
Resignarse...JAMÁS!!!
EL REINO ESTÁ ENTRE NOSOTROS.
Las enzimas son sustancias que fermentan, que transforman toda la masa desde el interior al exterior, en oculto; pero nadie puede detener esa transformación, y nadie podrá evitar que todo el entorno tenga que verse enfrentado a sí mismo, porque una luz está alumbrando y no hay forma de apagarla. Como alguien decía: "Perdónales, porque no saben lo que hacen. Si en el árbol verde hacen este destrozo, en el seco ¿qué no harán?"
Nos guardaremos de los lobos e intentaremos buscar inteligentes soluciones, porque a veces funcionan mejor que la fuerza bruta. Aprovecharemos que tenemos abogado gratis. Defenderá nuestra causa y la presentará ante el juez, que en este caso sabemos que es justo, y no pasa página hasta hacer justicia. Mientras tanto nos defenderemos, porque nadie dijo jamás que no lo hiciéramos.
Deseándole larga vida al de cuatro ruedas se despide de ti alguien que bailará próximamente al ritmo de Isas y Folías, si los dioses así lo deciden. TKM. BSTS.