martes, 6 de mayo de 2008

Sonría, por favor

¡He vuelto! (Aunque en realidad nunca me había ido... lo prometo por Prometeo) Y espero que muchos hayáis sonreído por ello. Al menos una tibia mueca de los labios para arriba, que os digo que sonreír es muy bueno. En realidad no lo digo yo, lo han dicho los médicos, filósofos, psicólogos desde que el mundo es mundo, y además hace poco ha salido a la luz (¿es que antes estaba en la penumbra?) un libro donde un señor recopila estudios que se han realizado a seres humanos para ver qué sonrisas eran falsas y cuáles verdaderas. Resulta que en la sonrisa verdadera fruncimos también los músculos de los ojos, de tal forma que se forman arruguitas bajo ellos, es decir, que “reímos” con ellos. Si no hay arruguitas, no hay sonrisa verdadera. Ahora entiendo yo la sonrisa de la esposa de Eliot Spitzer, cuando su maridito, el ex gobernador de Nueva York, declaraba ante la prensa que estaba involucrado en un proceso de prostitución. Tengo la foto del matrimonio en la pared de mi oficina y ella le medio sonríe… más falsa que Judas. Más falsa que esas fotos de carné que nos hacemos para el DNI, donde nos obligan a sonreír sin ganas. Qué malas personas. ¡Que nos dejen sonreír cuando nos apetezca! Fijaos que andaba yo el otro día por la calle cuando me intercepta una chica y me dice “perdona, estamos haciendo una encuesta para chicas menores de 19 años…”. Ja. Qué de arrugas me salieron...

¿Foto?: Cheseeeee

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues si, pues si, efectivamente con una güena sonrisa la vida se ve de otro color... cuando he salido de la facul iba apurada, ojerosa y hecha pedazos y cuando he visto a Juan y nos hemos hecho unas cosquillas ya era yo otra vez riendo y haciendo el ganso.

HAY QUE HACER MÁS EL GANSO!!!!

Anónimo dijo...

Sí, esta noticia es bastante guay, y confirma que George Clooney cometió un error al realizar su operación-cara de palo. Antes le salían patas de gallo cuando sonreía de verdad, ahora todas sus sonrisas son perfectas y robóticas, sin patas de gallo ni imperfecciones! Ahora miente siempre! Incluso cuando sonríe de verdad!... Me ha encantado el texto y la foto. Anda, toma un faunillo.

Anónimo dijo...

Claro q si!!! sonriamos todos y que nos salgan patas, alas y lo que sea! A mi me hace sonreir el nuevo portero del bloque donde trabajo porque me saluda siempre que entro con un buenos días guapa! o un buenos días joven! y me hace muy feliz :-) (por lo menos hasta que llego arriba y veo a mi jefe...)

Anónimo dijo...

Esos diez añitos que nos distancian siempre verán en tus ojos la niña que nunca dejarás de ser. Te quiero.