De huerta lo que se dice huerta no sé si serán, pero que nadie dude que en mi cocina falta fruta o verdura. Ahí en esa mesa hay todo un arsenal para alimentar al vegertariano más estricto:
- Mini bandejita con calabacines
- Red con naranjas
- "Royal gala" apples
- Kiwis
- Otra red con mandarinas
- Patatas
- Zanahorias
- Cebollas
- Cestita con ajos
- Aguacate
¡Y hasta un pomelo rosa! Que dicen que el pomelo rojo-rosa quema grasas...
Pero en la nevera aún hay más: pimientos, fresas, tomatitos cherry... Aunque de vez en cuando pruebo el queso, muy vagamente algo de pan y cómo no, moriría si no me doy el lujo de algo dulce.
Pero yo sigo a muerte con este estilo de comida sana. (Qué remedio, si no quiero pillar again la docena de kilos que he perdido...)
Creo que me vuelto adicta a la comida sana. Qué razón tenía mi santo.
1 comentario:
Ay, hija mía... ¡¡cómo cuesta luego recuperar la comida sana!! No lo pierdas, que merece la pena. Sé de lo que hablo.
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